Un centenar de voluntarios de Protección Civil en la isla en unas jornadas formativas sobre reanimación cardiopulmonar (RCP) celebradas en El Sauzal.

Ha sido otro día importante para la Protección Civil en Tenerife y en Canarias". Así valora un dirigente de la Asociación de Jefes de Agrupaciones Municipales de Voluntarios de Protección Civil Canarias (Aprocica) el acto organizado recientemente en el municipio de El Sauzal durante el cual un centenar de voluntarios de las distintas Agrupaciones de la Isla se formaron en reanimación cardiopulmonar (RCP).

En la organización del evento también tomó parte la Asociación Nacional de Agrupaciones de Voluntarios de Protección Civil (Anav). Ambas entidades agradecen al concejal de Seguridad Ciudadana, Daniel Ravelo González, su labor como anfitrión.

Desde Aprocica, apuntan las fuentes, "se fomenta una formación unificada que revierta en un servicio de calidad a los ciudadanos". Al respecto, aclaran que "es importante tener claro, y más en el sector de la Protección Civil, que resulta fundamental dominar las técnicas de reanimación para poder ayudar a salvar una vida, y que todos somos importantes para alcanzar un solo objetivo: salvar la vida a una persona, sea adulta o un niño".

La parada cardiorrespiratoria (PCR) es una de las primeras causas de muerte en España, y la mayoría son presenciadas por personal no sanitario. Por ello, "todos deberían saber actuar ante esta situación".

El tiempo media de la llegada de la ambulancia en España es de 15 minutos. "Cada minuto que pasa, valoran las fuentes, bajan un 10% las posibilidades de supervivencia. Ahora hagámonos una pregunta: ¿Qué pasaría si una persona cercana a ti sufriera una PCR contigo delate ¿Sabrías salvarle la vida?".

De ahí "la importancia de que el personal no sanitario aprenda a hacer la reanimación cardiopulmonar. Esta maniobra con los años se ha simplificado para conseguir que la gente sea capaz de actuar".

Con tres simples pasos ante una persona tirada en el suelo: "Primero, valorar si esta persona está consciente o no y si respira; en segundo lugar, si está inconsciente y no respira llamar al número de emergencia europeo 112 y, por último actuar".

El protocolo de este tercer punto es el siguiente: "Colocar el talón de nuestra mano en el centro del pecho y comprimir de cinco a seis centímetros a un ritmo de 100 compresiones por minuto. Se trata de coger una buena postura para aguantar el mayor tiempo posible. Con los codos estirados y totalmente verticales sobre el paciente podremos estar más tiempo al ayudarnos de nuestro propio peso".

Desde la Protección Civil otra pregunta: "¿Qué miedo tienes? ¿Hacerle daño? Más vale salvar la vida a una costilla rota".

El eslogan de la jornada fue muy claro: "Nuestras manos pueden salvar una vida".

Desde Protección Civil valoran que "una maniobra sencilla ayuda a salvar una vida, Basta con estos pequeños consejos. Con ellos y con todas las charlas que se dan a la ciudadanía intentaremos que la respuesta sea un gran SÍ, que todos somos capaces de salvar una vida con nuestras manos".